Haciendo Kombucha
Calor y Kombucha van de la mano. Antes de comenzar con este post, revisen la parte 1.
Segundo post referido al tema y ahora ya para disfrutar de los sabores de la segunda fermentación. En este caso hice una de Frutilla y otra de mango.
Para este proceso lo que hice fue hacerme de dos botellas con cierre hermético y un par de frutas. Si vieron el post anterior, habíamos quedado en dejar reposar el SCOBY con el té negro por aproximadamente unos 10 días. Luego de ese proceso, si quieren saborizar y generar ese gas carbónico clásico de la fermentación, tienen que retirar el SCOBY del frasco y colocarlo en otro junto con un poco del líquido para que se mantenga vivo.
Con la kombucha ya lista la dividimos entre las dos botellas y a una le colocamos frutillas y a otro mango. Se puede realizar con cualquier fruta, es cuestión de ir probando.
A estas botellas las tapamos y dejamos a temperatura ambiente por 1 o 2 días y luego las llevamos a la heladera. La precaución es todos los días, destaparlas un poco para liberar la presión que se genera, ya que puede explotar y no sería algo copado, más allá de lastimarnos en algunos casos.
Al momento de servir, vaso con mucho hielo y listo, a tirarse a ver una peli o lo que pinte!
¿Con qué fruta probaron o probarían?
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