Una película romántica y dramática al mismo tiempo, la vi este fin de semana (obviamente con mi novia, es la idea), pero a no alarmarse eh, como siempre me gusta ir un paso más allá de las películas y tratar de buscarles muchas vueltas, le encontré la tangente tecnológica, así que pueden seguir leyendo tranquilamente.
En rasgos generales The Vow trata sobre una pareja que lleva poco tiempo casados, estos son Paige (Rachel McAdams) y Leo (Channing Tatum). Todo transcurre muy lindo y muy carameloso hasta que en un accidente de auto, Paige queda en coma y posteriormente pierde la memoria. A todo esto cabe resaltar que es una historia verídica y al final, durante los créditos, se muestran fotos y algo de información sobre la pareja que inspiró la historia.
(Hasta acá todo bien, pero quizá ahora aparezcan unos cuantos spoilers, así que si no la vieron a volver más tarde)
Bueno, volviendo un poco a la pareja ficticia, resulta que Paige, no recuerda los sucesos desde un punto particular de su vida en adelante, por ende, del marido ni a gancho que se acuerda. Todo esto trae aparejado vaivenes en la historia, frustración, peleas y momentos incómodos para la (ex) pareja. Lo loco de todo esto es que la mina en ese punto de su vida que recuerda, era una persona totalmente diferente, su ideología era diferente, su pasión era estudiar Derecho, y por el contrario en la vida que llevaba antes del accidente, era una especie de artista hippie que vivía en la ciudad de Chicago.
O sea que, con el accidente no solo perdió la memoria sino que también perdió su identidad, lo que la definía como persona, en conclusión se convirtió en otra persona que ya no era. En paralelo Leo hace todo lo posible porque recupere la memoria, pero todo ese trabajo se ve truncado y deciden que es hora de que cada uno tome su camino por separado.
Es la típica historia que te dice que no y eventualmente termina con un sí rotundo. El tema es que después de unos cuantos meses y de que ella se haya puesto a estudiar Derecho, abandona el estudio, ya que descubre, por segunda vez en su vida, que su pasión son las artes. Retorna a la ciudad y un par de decisiones de película, bastaron para que se vuelva a encontrar con su ex marido y nuevamente termine enamorada de él, alto laburo para el muchacho.
Ahora si ya introducidos en todo el tema, estaba pensando 50 o 100 años en el futuro. Sí, lo sé, flasheo demasiado pero si no lo escribo me olvido, así que hago honor al tema del post y que quede todo registrado. Volviendo, me planteaba esto: seguro existirán sistemas para almacenar nuestra memoria en una computadora, ya que nuestra memoria no es más que información contenida en un diseño biológico por excelencia, un cerebro del cual cada día que pasa sabemos más y más cosas. A esto, de hacer un download de mi memoria no lo veo como algo muy lejano, viendo los avances en redes neuronales, en computación cuántica y la creación de las primeras redes de este tipo, obviamente que aún son muy básicas, pero piensen en lo que era internet cuando surgió y vean lo que es hoy. Por eso mismo me digo, en el caso que exista la posibilidad de descargar mi memoria a una computadora, en un caso de accidente como este que les comenté, tendríamos nuestros recuerdos de respaldo y listo, nos los implantamos de vuelta y todo vuelve a la normalidad, no tenemos que redefinir quienes somos como persona.
Pero, siempre hay un pero, qué pasaría si esta memoria almacenada digitalmente fuera alterada, por error o intencionalmente, imaginen las teorías que quieran. Todo esto sería un lindo despelote, en cierta forma si fuera posible estarían hackeando nuestra memoria, y no es solo un concepto aislado, las experiencias, lo que nos define como persona, nuestra ideología, nuestras pasiones, nuestras sensaciones, nuestra vida entera está almacenada ahí.
Y ya que estamos, vamos un paso más allá todavía, se imaginan un mercado negro de tráfico de memorias digitales, parece casi inconcebible y muy lejano, pero no dudo que en el futuro esta problemática va a llegar a la luz y va a oscurecer muchas cosas.
¿Podríamos recordar experiencias de otras personas?, ¿Qué pasaría con los recuerdos de las personas que eventualmente mueren?, ¿Existiría una especie de antivirus para nuestra memoria? y ya que todos estamos con Google Drive, se imaginan poder subir nuestra memoria a la nube y compartir experiencias directamente de cosas que concebimos de manera casi abstracta del mundo que nos rodea. Y retomando lo de la película, como para no ser tan frío, se imaginan incorporar recuerdos de una relación que pertenecen a otras personas.
Demasiado complejo todo, la curva exponencial del avance tecnológico me lleva a pensar todas esas cosas locas, espero no ser el único, sino sería un problema 😛
Vieron que tenía un lado tecnológico todo esto y no iba a ser tan cursi. Si vieron la película espero sus opiniones al respecto y sino igual, total se trata de compartir ideas y ver que sacamos de bueno de todo esto.
Fuente imagen: IMDb